Si tienes un negocio de hostelería, seguro que te da una pereza enorme ponerte diseñar una carta o menú para tus clientes. Afortunadamente este proceso se ha simplificado gracias a la tecnología. Los tiempos analógicos han pasado a mejor vida, y todo este engorro puede hacerse online y de manera prácticamente instantánea.
En este post vamos a enseñarte a hacer tu carta y menú online, para que veas lo fácil que puede llegar a ser.
¡Empezamos!
En primer lugar, vamos a recordar los mantras fundamentales que conforman el punto de partida:
1. El menú tiene que ser sencillo de leer
2. El menú tiene que ser versátil y ofrecer productos de temporada
3. El menú debe estar estructurado en una jerarquía coherente.
4. El menú no debe saturar con demasiadas fotos.
5. El menú debe emplear una tipografía legible.
6. El menú debe incluir nombres creativos y descripciones persuasivas.
7. El menú debe utilizar un uso psicológico de los colores.
Te sorprendería ver la cantidad de restaurantes y bares que no cumplen ni con la mitad de estos puntos. Y, como puedes comprobar, no se trata de leyes imposibles de realizar, sino más bien de aspectos bastante lógicos que proyectan una imagen de complejidad y refinamiento que siempre resulta atractiva. Ahora vamos a ver como realizar todo este proceso online:
Elige la plantilla base.
Es fácil encontrar en internet una una enorme variedad de plantillas para cartas. Estos diseños prefabricados pueden filtrarse por estética, categoría, estado de ánimo, color, temática, etc. Hay un sinfín de opciones para barajar cual de ellas se adapta mejor a la personalidad del negocio. Conviene hacer comparaciones, cuadrar el contenido y contar con la opinión de terceros que faciliten todo el proceso.
Personaliza las plantillas seleccionadas.
Una vez se ha elegido la plantilla ideal, comienza el proceso de personalización de la misma. Aquí se determinan las fuentes y tamaños de texto a implantar, seleccionando las imágenes más atractivas y jugando con diversas combinaciones y estructuras. Es de importancia desarrollar bocetos para hacer una criba definitiva. En resumen, todo se basa en experimentar, experimentar y experimentar.
Ponle gancho a la redacción de los textos.
La redacción debe ser mínimamente persuasiva, y debe combinarse adecuadamente con los elementos de tipo visual para captar la atención de los clientes. Es bueno plantear “copys” con oraciones más o menos extensas y diversas estructuras sintácticas, a fin de garantizar el mejor resultado posible. Piensa que la meta no es otra que potenciar el impacto de las palabras. Y en las cartas, casualmente, siempre se infravalora el poder del texto frente a la imagen.
Actualizar la información es vital
Hay que actualizar el menú al menos una vez al año. Esto no significa rehacerlo por completo, con todo lo que ello supone en tiempo y esfuerzo. Basta con identificar que elementos hay que potenciar y cuales se van a descartar definitivamente, todo dependiendo de su impacto y popularidad. Los precios deben ser revisados y han de evaluarse los elementos del menú que refuercen la verdadera personalidad del local.
Ten en cuenta el orden de lectura
Todos los clientes escanean la información de forma rápida y buscando los puntos clave. Por lo tanto, ten en cuenta este esquema fundamental:
- Zona media. La mayoría de los clientes miran primero la mitad del menú. Este es un lugar perfecto para colocar los especiales y ofertas limitadas.
- Zona superior derecha. El segundo emplazamiento donde tienden a ir los ojos es la esquina superior derecha de la página. Aquí es donde resulta conveniente colocar los platos principales.
Parte superior izquierda. Este es un lugar común para los aperitivos que, combinados con los platos principales, pueden aumentar significativamente las ganancias por comensal.
Usa un poco de psicología
· La coherencia a la hora de ubicar y dosificar la información es vital. Hay comportamientos que se repiten bajo ciertas circunstancias, y estos han de ser analizados para obtener respuestas favorables. · Por ejemplo, los platos principales y de mayor calidad han de ir en el centro de la carta, ya que las miradas tienden a ir a esta zona clave. · No olvides que normalmente no se mira la parte de atrás de las cartas, ni al principio ni al final de la lectura. Esto hace que el reverso no sea un buen lugar para posicionar aquellos datos de importancia para el bar o restaurante.
- Procura que las letras del menú sean más grandes que las cifras de los precios. Si los precios tienen una dimensión desproporcionada, los clientes buscarán el artículo más barato en lugar del que más les atrae.
- Puedes usar letras mayúsculas y en negrita para los nombres de los productos, pero es mejor utilizar minúsculas y un estilo regular al describir el plato.
- Elimina el símbolo del euro en los precios, ya que poseen una connotación negativa en la mente de los clientes y los hace menos propensos a realizar grandes compras.
- Si tu público objetivo es mayor o muy joven, deberás aumentar el tamaño de la fuente para que sea fácil de leer.
Finaliza el diseño y manda a impresión
Una vez tengas el resultado definitivo, solo es cuestión de finalizar el pedido y obtener las copias.
En Tu Carta y Menú tienes a tu disposición todo este proceso: intuitivo y fácil. Con esta plataforma podrás ofrecer a tus clientes toda tu oferta gastronómica en un solo click, sin necesidad de tener un website y recursos online. También te ofrecen la opción de añadir un pack de 50 pegatinas con un código QR de acceso directo a tu carta Digital. Puedes por ejemplo colocar estas pegatinas en las mesas o en la entrada del tu restaurante o bar para que tus clientes tengan acceso a tu carta de manera fácil y rápida.
Fácil, ¿verdad? Hoy en día no hay excusas para dejar de ofrecer la mejor experiencia de cliente, y todo empieza por concebir unas cartas de calidad. Esta será la primera toma de contacto con tu propuesta gastronómica, y no puedes permitirte fallar en un momento tan importante.